Una disputa legal puede amenazar los cimientos de su empresa. Como líder, la decisión que usted tome a continuación le guiará a través de este proceso para salir airoso o descarrilar sus planes de crecimiento. A pesar de su amplia experiencia en el mundo de los negocios, enfrentarse a un pleito es desalentador. Aquí es donde la experiencia y la orientación de los abogados de litigios en Panamá marcan la diferencia.
El litigio civil en Panamá, como en cualquier jurisdicción, es una compleja danza de procedimientos legales y decisiones estratégicas. Comprender este proceso es fundamental para cualquier empresario que se enfrente a un litigio con otra empresa o particulares para defender sus derechos y garantizar prácticas comerciales justas.
Los litigios son procesos por etapas
Dependiendo de la materia a tratar, cada proceso tiene sus propias características. Sin embargo, el presente artículo busca dar a conocer la parte medular de todo proceso, el cual puede variar según las características que presenta cada materia y las particularidades de cada norma adjetiva. Por lo tanto, las consideraciones expuestas en este artículo se refieren esencialmente a las características del proceso civil ordinario, que actualmente se encuentra vigente en nuestro país.
Todo litigio comienza con la presentación de una demanda, un documento que expone las reclamaciones del demandante, la reparación que solicita y quién es el demandado. Esto marca el inicio oficial de la demanda, poniendo los engranajes legales en movimiento.
A continuación, la demanda es evaluada para verificar que cumple con los requisitos de ley y si puede ser admitida por las autoridades judiciales. De no ser admitida, el juez puede ordenar la corrección de la misma dentro de unos plazos establecidos en el Código Judicial, si no se corrige puede considerarse como no presentada.
De ser admitida entramos entonces en la contestación de la demanda donde el demandado da respuesta, acepta los hechos o rebate las alegaciones definiendo así el campo de batalla del litigio, donde las pruebas y peticiones previas sirven como escaramuzas preliminares antes de la batalla principal. Es una oportunidad para descubrir los hechos que dictarán el curso del litigio, por lo que es una fase crucial que requiere una hábil navegación legal.
Luego se pasa a una fase de presentar pruebas, contrapruebas y objeciones, donde ambas partes aportan información a través de testimonios, solicitudes de exhibición de documentos, pruebas periciales y solicitud de interrogatorios. Esta es una fase en la que la solidez de los argumentos de cada parte se pone en evaluación frente a las pruebas y los hechos, lo que dará lugar, posteriormente, a que el juez valore cuál de esas pruebas son admitidas o no dentro del proceso.
A través del auto de prueba se fijará un término para practicar y evacuar las pruebas admitidas. Luego de ello, empieza a correr un periodo de alegatos. Finalmente, el proceso entrará en fase de resolución a través de la cual el juez adoptará una sentencia y las partes están obligadas a cumplir dicho fallo.
Orientación y acompañamiento jurídico con experiencia
Los empresarios que se enfrentan a un litigio deben transitar por estas fases con precisión y previsión estratégica. Exigiendo la transparencia en la estrategia, los costos y los posibles resultados a sus asesores jurídicos, para garantizar una relación basada en la confianza y en una comunicación clara.
Con más de dos décadas de experiencia, somos un equipo de litigantes experimentados y con la capacidad para prever los retos más allá de los hechos procesales. Comprendemos la carga económica y emocional de un litigio, por esto seremos claros en cuantos a las implicaciones financieras de un litigio prolongado y podremos decirle cuándo los métodos alternativos de resolución de conflictos podrían ofrecer un resultado más favorable.
Para los empresarios, asociarse con abogados de litigios en Panamá experimentados como los de Mónica Castillo Arjona – Despacho Jurídico que comprendan las profundidades del litigio, más allá de los meros aspectos procesales, puede marcar la diferencia.